El transporte de fibrocemento con amianto, desde el lugar donde se ha procedido a la retirada de amianto, hasta la planta donde se destruirán los residuos de amianto, tiene que ser realizado por transportistas autorizados para este tipo de residuo, ya que, el fibrocemento con amianto esta clasificado como residuo peligroso.
La preparación previa también está regulada pues hay que inertizar el amianto con líquidos impregnantes especiales, después empaquetarlo en plásticos tipo galga de resistencia suficiente o sacas tipo big bag e identificar dichos paquetes con la “a” del amianto.
Previo al transporte de fibrocemento con amianto hay que tramitar el documento de aceptación de residuos que debe emitir la planta receptora generando un código que indicará la trazabilidad del residuo, éste documento es de suma importancia, ya que sin la emisión del mismo, la planta recpetora de los residuos de amianto que se debe ocupar de destruirlos, no se hará cargo de los mismos.
Con este código, el día del transporte de fibrocemento con amianto, hay que solicitar el documento de control y seguimiento que debe estar en poder del conductor y exhibirlo a la guardia civil , a los organismos de seguridad del estado, autonómicos o locales que lo soliciten. El documento debe contener los datos relativos al origen, composición y destino del residuo de fibrocemento con amianto.
Sin estos documentos el transportista no podrá depositar el fibrocemento con amianto en la planta receptora. Cualquier procedimiento de transporte de fibrocemento con amianto llevado a cabo fuera de las anteriores pautas sería incorrecto e ilegal.
Amianstop se encarga de gestionar el correcto transporte de fibrocemento con amianto como uno de los pasos a seguir en la retirada de amianto, ocupándose de gestionar la destrucción de los mismos como el resto de las actividades relacionadas con la retirada de amianto, actuando siempre con la máxima solvencia y eficacia en cada una de sus intervenciones.